Nuestras sesiones son momentos relajados, no queremos posados, ni risas forzadas. Nuestra mayor baza es conseguir que tanto niños como adultos se relajen y disfruten del entorno, que jueguen con la naturaleza o los escenarios que hemos creado, así nuestro trabajo es más sencillo y los resultados espectaculares.
Son muchos los padres que nos dicen: “uyyy mi hijo es muy movido, no sé si conseguirás hacerle las fotos”, y al finalizar se sorprenden de lo sencillo que ha sido. A un niño no le diremos que pose, ni que ría, o que ponga cierta cara, sólo le diremos «juega por aquí» o «juega con eso»…, y ya está, ¡el resultado puedes verlo tú mismo!